jueves, 10 de septiembre de 2015

ARTETICA: Lazos entre neurociencia, arte y empatìa social


El que no tenga ni ciencia ni arte que tenga religión.
Goethe

Actos simbólicos de una consciencia artística que busca vínculos entre las realidades imaginadas por la razón y las conductas sociales.

Artética es un proyecto que se enfoca en explorar los aportes que la vida cotidiana puede encontrar en la estética producida por el arte. Artética concibe el arte como un proceso cultural que tiende a la transformación y creación de realidades que buscan renovar los significados del comportamiento humano, para encontrar otras formas de entender la realidad.

Artética es una palabra compuesta que fusiona tres conceptos que articulan el mundo del arte con el comportamiento social y el análisis reflexivo, con el propósito de suscitar actividades que cohesionen los intereses fundamentales del imaginario colectivo. 1. Arte: Es la consciencia simbólica que crea realidades, con la intención de abrir los márgenes de comprensión del mundo, para proyectar un espectro de posibilidades que pueda dar soluciones a las incertidumbres de cada día. 2. Ética: Es el sistema de valores que permite aceptar o rechazar algunas actuaciones individuales dentro de la escena social. La perspectiva ética es contextual y depende de los significados que se han definido culturalmente como correcto o incorrecto. 3. Tética: Término filosófico cuya perspectiva auto-crítica reflexiona sobre las influencias que los diferentes paradigmas científicos han tenido, tanto en la producción del arte como en la conducta social.

Un antecedente ancestral analizado por el trabajo colaborativo de estos tres elementos, es la directa relación entre la evolución del cerebro y la aparición del pensamiento simbólico. El Homo erectus, con una masa cerebral de entre 750 y 1250 cm3, designó significados a sus emociones gracias al desarrollo de sus los lóbulos prefrontales. Tal perfeccionamiento dio origen al pensamiento simbólico, fundando el arte y la religión y cuya representación se hace patente en los primeros rituales funerarios. Este proceso antecedió al pensamiento abstracto y al lenguaje escrito. Más tarde, el Homo sapiens con un volumen cerebral de entre 1100 y 1400 cm3, diferencia entre la función educativa que se inaugura con las pinturas rupestres y la función social de las ceremonias fúnebres. El sentimiento de perdida, trae consigo el deseo de bienestar hacia otros, permitiendo crear los grupos familiares y comunitarios. Las relaciones interpersonales y el sentido de pertenencia hacia la comunidad, hicieron crecer el cerebro entre 1200 y 1700 cm3, lo que trajo como resultado el desarrollo de las grandes civilizaciones.

Con la evolución del cerebro, la senda de las civilizaciones termina por separar los saberes que se desprenden del arte, de la ciencia y de la religión, lo que a su vez originó tres sistemas por los cuales nos relacionamos y comprendemos el mundo, cimentando una autosuficiencia que no es compatible con la vida diaria. El arte como manifestación e idealización de la belleza, la ciencia como método de construcción de la verdad y la religión como modelo de bondad y de conocimiento iluminado, son sistemas que decantan pequeñas partes de una realidad que va más allá de los limites de cada uno, por ello la importancia de encontrar lazos entre los tres.

Biológicamente estos lazos están claramente definidos, ya que la belleza, la verdad y la bondad se desarrollan en una misma zona vital del cerebro, la corteza órbitofrontal (COF), en la que se interconectan sus tres regiones más activas: 1. Corteza prefrontal: generadora de la actividad racional y controladora de los impulsos pasionales; 2. La amígdala: impulsadora de las reacciones emocionales y; 3. Cerebro reptil: encargado del funcionamiento del sistema nervioso autónomo. Debido a la versatilidad de la COF tenemos la capacidad de transformar los estímulos de los sentidos en emociones, para luego asignarles significados.


De esta manera, tanto la belleza como la verdad y la bondad no han cambiado su proceso de reacción química en el cerebro, lo que si se ha renovado son las significaciones culturales que se le asignan. No obstante, la belleza se diferencia de las otras dos porque mientras ésta depende de percepciones sensitivas que se activan velozmente en la amígdala, la verdad y la bondad necesitan de los procesos lentos y elaborados de la corteza prefrontal. En consecuencia, el proyecto Artética se propone desarrollar una dinámica que articule de manera natural e interdependiente estas tres facetas, para provocar actos simbólicos de una consciencia que busca materializar las realidades imaginadas en el interior de las conductas sociales.

Ver video Arte, cerebro y creatividad
https://www.youtube.com/watch?v=yzQGr7MGYlI