El que no
tenga ni ciencia ni arte que tenga religión.
Goethe
Actos
simbólicos de una consciencia artística que busca vínculos entre las realidades
imaginadas por la razón y las conductas sociales.
Artética es un
proyecto que se enfoca en explorar los aportes que la vida cotidiana puede
encontrar en la estética producida por el arte. Artética concibe el arte como
un proceso cultural que tiende a la transformación y creación de realidades que
buscan renovar los significados del comportamiento humano, para encontrar otras
formas de entender la realidad.
Artética es una
palabra compuesta que fusiona tres conceptos que articulan el mundo del arte
con el comportamiento social y el análisis reflexivo, con el propósito de
suscitar actividades que cohesionen los intereses fundamentales del imaginario
colectivo. 1. Arte: Es la consciencia
simbólica que crea realidades, con la intención de abrir los márgenes de
comprensión del mundo, para proyectar un espectro de posibilidades que pueda
dar soluciones a las incertidumbres de cada día. 2. Ética: Es el sistema de valores que permite aceptar o rechazar
algunas actuaciones individuales dentro de la escena social. La perspectiva
ética es contextual y depende de los significados que se han definido culturalmente
como correcto o incorrecto. 3. Tética:
Término filosófico cuya perspectiva auto-crítica reflexiona sobre las
influencias que los diferentes paradigmas científicos han tenido, tanto en la
producción del arte como en la conducta social.
Un antecedente
ancestral analizado por el trabajo colaborativo de estos tres elementos, es la
directa relación entre la evolución del cerebro y la aparición del pensamiento
simbólico. El Homo erectus, con una
masa cerebral de entre 750 y 1250 cm3, designó significados a sus emociones
gracias al desarrollo de sus los lóbulos prefrontales. Tal perfeccionamiento
dio origen al pensamiento simbólico, fundando el arte y la religión y cuya
representación se hace patente en los primeros rituales funerarios. Este
proceso antecedió al pensamiento abstracto y al lenguaje escrito. Más tarde, el
Homo sapiens con un volumen cerebral
de entre 1100 y 1400 cm3, diferencia entre la función educativa que se inaugura
con las pinturas rupestres y la función social de las ceremonias fúnebres. El
sentimiento de perdida, trae consigo el deseo de bienestar hacia otros, permitiendo
crear los grupos familiares y comunitarios. Las relaciones interpersonales y el
sentido de pertenencia hacia la comunidad, hicieron crecer el cerebro entre
1200 y 1700 cm3, lo que trajo como resultado el desarrollo de las grandes
civilizaciones.
Con la evolución del
cerebro, la senda de las civilizaciones termina por separar los saberes que se
desprenden del arte, de la ciencia y de la religión, lo que a su vez originó
tres sistemas por los cuales nos relacionamos y comprendemos el mundo, cimentando
una autosuficiencia que no es compatible con la vida diaria. El arte como
manifestación e idealización de la belleza, la ciencia como método de
construcción de la verdad y la religión como modelo de bondad y de conocimiento
iluminado, son sistemas que decantan pequeñas partes de una realidad que va más
allá de los limites de cada uno, por ello la importancia de encontrar lazos
entre los tres.
Biológicamente estos
lazos están claramente definidos, ya que la belleza, la verdad y la bondad se
desarrollan en una misma zona vital del cerebro, la corteza órbitofrontal
(COF), en la que se interconectan sus tres regiones más activas: 1. Corteza prefrontal: generadora de la
actividad racional y controladora de los impulsos pasionales; 2. La amígdala: impulsadora de las
reacciones emocionales y; 3. Cerebro
reptil: encargado del funcionamiento del sistema nervioso autónomo. Debido
a la versatilidad de la COF tenemos la capacidad de transformar los estímulos
de los sentidos en emociones, para luego asignarles significados.
De esta manera,
tanto la belleza como la verdad y la bondad no han cambiado su proceso de
reacción química en el cerebro, lo que si se ha renovado son las
significaciones culturales que se le asignan. No obstante, la belleza se
diferencia de las otras dos porque mientras ésta depende de percepciones
sensitivas que se activan velozmente en la amígdala, la verdad y la bondad
necesitan de los procesos lentos y elaborados de la corteza prefrontal. En
consecuencia, el proyecto Artética se propone desarrollar una dinámica que
articule de manera natural e interdependiente estas tres facetas, para provocar
actos simbólicos de una consciencia que
busca materializar las realidades imaginadas en el interior de las conductas sociales.
Ver video Arte, cerebro y creatividad
https://www.youtube.com/watch?v=yzQGr7MGYlI
Ver video Arte, cerebro y creatividad
https://www.youtube.com/watch?v=yzQGr7MGYlI